El verdadero país ausente, una frase, para muchos desconocido y por otros algo más cercana, que describe de manera poética el momento de desidia que algunos venezolanos experimentan cuando se encuentran frente a la coyuntura de elegir y disfrutar entre las tradiciones que realmente le pertenecen y aquellas que no lo identifican. Sin hacer referencia a nombres, nos hace reflexionar acerca de qué sentimos al entrar en contacto con las manifestaciones populares nuestras, de cómo actuamos ante la responsabilidad que tenemos de darle continuidad y de hacer que las nuevas generaciones obtengan la información más precisa y certera sobre cada una de ellas, pues los identifica como pueblo, los une. Esta responsabilidad se transpola, pasa de individuo a individuo y llega a permear a cada uno de los entes protagonistas de la formación del ser humano. La escuela, la familia, los amigos y, quiéranlo o no lo quieran, los medios de comunicación. Se debate desde tempranas etapas de la educación del c...
Me muevo luego existo. La interpretación propia sobre mis perspectivas, mis experiencias, mi vida. Nada personal pero si resuena contigo, comparte.